IFE: ¿justos por pecadores..?

De naturaleza política

Enrique Aranda

Al cierre de la semana, el recién renovado Consejo General del Instituto Federal Electoral deberá pronunciarse sobre las solicitudes que, para constituirse en partidos, sometieron a su consideración las respectivas dirigencias de la Unión Nacional Sinarquista y de Rumbo a la Democracia, asociaciones políticas éstas, listas para convertirse en Solidaridad, Partido Político Nacional, la primera, y Partido Mexicano Rumbo a la Democracia, la segunda.
Si de pronunciarse sólo con respecto al cumplimiento de los requisitos previstos por la legislación electoral se tratara, casi podríamos decir que la del viernes será una sesión de mero trámite. La singular coincidencia de que en una misma sesión deban valorarse las solicitudes de una institución presuntamente vinculada al lopezobradorismo y otra representativa y casi autodefinida como el “rostro humanista” de la derecha política, plantea un reto difícil de enfrentar para el Instituto que lidera el aún novel Leonardo Valdés Zurita.
¿A qué esto..?
Sucede que luego de varias semanas de entregada la documentación que marca la ley y realizadas las primeras sesiones de la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos que, en el IFE, coordina Fernando Aggis, circuló información según la cual en ellas habría prevalecido un criterio favorable a la aprobación de ambas solicitudes e incluso se habría elaborado un dictamen en tal sentido… misma que, sin más, comenzó a modificarse al cierre de la pasada semana cuando, en diversos medios, se “filtró” la especie de que, ahora sí que, como coincidentemente afirmó el más influyente entre los senadores priistas, “…no habrá más partidos. México no los requiere”.
Esto último, como es obvio suponer, encendió todas las alarmas tanto en el “cuarto de comando” de quienes, bajo la batuta del ex “número dos” en la Fundación Teletón, Mario Romo, aspiran a constituir el nuevo partido Solidaridad, como en el interior de las huestes de Rodolfo Bastida que, con todo y las impugnaciones por sus presuntos vínculos con organizaciones del gremio de la construcción y del transporte, apuestan al reconocimiento de Rumbo a la Democracia… y esto porque, en ambos frentes ganó fuerza la hipótesis de que si la intención es “descarrilar” a alguna de ellas —a una por sus innegables vínculos con la derecha histórica mexicana y a la segunda debido a su presumible relación, en origen y proyecto, con el lopezobradorismo—, la mejor manera de hacerlo será negando el reconocimiento a las dos… independientemente de que ambas, cada una por su parte, recurran al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) en busca de una aprobación que les habría sido negada, más por criterios políticos, que debido a razones estrictamente jurídicas.
Habrá que ver entonces la resolución que adoptan los señores consejeros, sobre todo quienes con este caso se estrenan en la posición.