Ignacio Irys y Patricia Mercado, recurrentes impulsores de partidos

Cada 3 años han pugnado por un registro

Desde 2000 buscan alianzas y renuevan sus estrategias para sobrevivir en política.

Tomado de internet / Milenio

Dia de publicación: 2008-02-03

Cada tres años se abre la puerta para la creación de nuevos partidos políticos y aparecen nombres recurrentes, como los de Ignacio Iris o Patricia Mercado, en un intento renovado por formar fuerzas políticas.

En 2002, Ignacio Iris Salomón buscó crear un partido, pero su registro fue rechazado por el IFE; en 2005 se alió con un ala socialdemócrata para formar Alternativa, aunque la alianza se rompió después. Este año, Iris se integró a la organización Rumbo a la Democracia, una de las dos asociaciones políticas nacionales (APN) que presentaron su solicitud de registro ante el IFE.

El Partido Campesino y Popular que buscaba contender en la elección de 2003 tenía en su “dirección nacional colectiva” a Ignacio Iris y Max Agustín Correa.

En tanto, la ex candidata presidencial Patricia Mercado fue parte en 2000 del partido Democracia Social, pero perdió la postulación frente a Gilberto Rincón Gallardo.

Tres años después, Mercado dirigió a México Posible, que nació en 2002 y perdió su registro un año después. A partir de 2006, la ex candidata milita en Alternativa Socialdemócrata y Campesina, que actualmente vive en pugna con su líder, Alberto Begné.

En tanto, José Antonio Calderón contendió en la elección de 2000 con el Partido Alianza Social. Esta organización política logró mantener su registro y obtuvo una diputación; sin embargo, en 2003 no obtuvo los votos suficientes para sobrevivir. Este año, Calderón intentó formar un nuevo partido, pero no tuvo éxito.

Salvador Ordaz también es un nombre recurrente entre las agrupaciones que intentan constituir nuevos partidos. En 1999 no logró que el IFE le extendiera un registro, pero en 2002 creó el Partido Liberal Progresista, que en los comicios de 2003 alcanzó 0.41 por ciento de los votos y desapareció.

El tema de las APN y la doble afiliación de ciudadanos llegó al TEPJF en 2002.

En una sentencia de ese año, el tribunal electoral desestimó el argumento de las organizaciones sobre la libre asociación, y alertó de la “simulación” de inscribir a las personas en varias agrupaciones sin su consentimiento.