Centro Polìtico

Por Adrián Rueda

Como los ayudantes de Hades, el rey de las tinieblas en la película infantil Hércules, José Ávila Pérez y Agustín Tontín Guerrero, fallaron en su enésimo intento de tomar el control de la Asamblea Legislativa del DF.
La más reciente jugada que la parejita quiso hacer, esta vez para quitar de la coordianción de la bancada Socialdemócrata a Jorge Carlos Díaz Cuervo, les salió peor que las anteriores.
El intento de presionar al diputado de la coalición no es nuevo, pues un mes antes de entrar en funciones la actual legislatura, Humberto Celis, un enviado del entonces Jefe de gobierno electo, Marcelo Ebrard, le propuso un arreglo.
Éste consistía en que los diputados del PAS se afilaran al PRD para que votaran en la elección del coordinador parlamentario del sol azteca, puesto que peleaban Tontín Guerrero y Víctor Hugo Círigo.
El propio Tontín le explicó que solamente tenían que presentarse a la reunión, ahí estarían listos sus papeles de afiliación para que votaran a su favor y que al día siguiente podrian renunciar.
Díaz Cuervo pidió a Celis una reunión con Ebrard, la cual se llevó a cabo en la casa de Mérida, en la colonia Roma, donde le dijo que no aceptaba la propuesta.
El carnal aceptó de mala gana y desde entonces cerró la puerta al PAS...