lunes, 18 de febrero de 2008

Columna: Al tanto

Por Óscar Jiménez

Cárcel a líder político

Tamaulipas.- UNO.-Como andará la cosa dentro del Partido Alternativa Social demócrata y Campesina en Tamaulipas que ya se huele la sangre que correrá en unos días.

Y es que resulta que quien va a dirigir a este partido político en nuestra entidad, Guillermo Gutiérrez Riestra, ya anda diciendo por todos lados que meterá a la cárcel al actual dirigente de Alternativa en Tamaulipas.

De tal modo que Roberto López Chávez se encuentra señalado como quien desvió 3 millones de pesos entregados por el IEETAM y 1 millón enviado por el Comité Ejecutivo Nacional de Alternativa, para dar una cuenta escandalosa de 4 millones de pesos en el pasado año que fue electoral para esta entidad.

Sin embargo la cosa ahí no para. No, también está pendiente el tema de la elaboración planillas municipales fantasmas en el pasado proceso electoral y que fue ampliamente ventilado en los medios de comunicación en aquel entonces.

Esa factura política también la tiene pendiente de pagar el dirigente del Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina en el estado. Por lo que dice el licenciado Guillermo Gutiérrez Riestra que una vez que tome posesión de la dirigencia estatal a finales de este mes de Febrero, pedirá se castigue con cárcel a López Chávez.

Todavía no toma posesión Gutiérrez Riestra de su cargo y ya desenterró el hacha de guerra. La sangre puede llegar al río si los acuerdos políticos no se toman a tiempo. Pero al margen de ello ya se avecina otro escándalo de proporciones mayúsculas en la política tamaulipeca.

DOS.-El tema de los acelerados tomó una importancia real y determinante para las aspiraciones políticas de algunos de los actores del ambiente estatal.

Por todos lados se escucharon reclamos a quienes desean quebrantar la unidad en torno al Jefe Político Estatal. Estoy de acuerdo, sin embargo esos reclamos no van a hacer que los que desean trascender al sexenio calmen sus ánimos. Por lo menos eso creo yo.

Por lo que considero que en estos tres últimos años de administración estatal se debe de privilegiar la política con un toque de administración. Utilizar la etapa del control como último recurso y ponerse en realidad a trabar amarres políticos para hacer de la segunda mitad del sexenio un período aterciopelado.

Más política y menos administración, es tal vez lo que se necesita. Cobrar facturas sí, pero también realizar acuerdos por encima de rivalidades. Porque de todas maneras los espectadores de la cosa pública tamaulipeca seguirán haciendo pronósticos a diestra y siniestra sobre las posibilidades de ganar de los caballos participantes en esta carrera por el poder público estatal.

Siempre ha sido de esa manera y esta ocasión no tendrá porque ser diferente. Estoy seguro que el Jefe Político Estatal ya creció en lo político y su mira se encuentra más elevada de cómo inició el sexenio. Es natural, solamente el ejercicio del poder otorga las habilidades para manejar adecuadamente los instrumentos de poder.

Pero también es cierto que no se vale que los nostálgicos del poder metan zancadillas, y también es verdad que algunos de los actores políticos actuales no tienen ni la mínima idea de lo que se tratan estos juegos.

Que a quién me refiero. Simple, al presidente municipal de Altamira Javier Gil, quien se ha desatado también en pos de ser el siguiente candidato del priismo tamaulipeco a la gubernatura del estado.

La gente de este alcalde que entró a la presidencia municipal con calzador especial andan queriendo convencer a propios y extraños de las presuntas reales posibilidades de su jefe, pero se olvidan de que la ruta para hacerlo candidato a presidente municipal fue todo un calvario para el PRI Estatal.

Celebro que todos mencionen que es una falta de respeto que haya funcionarios que se muevan en estos tiempos, pero tendrá que ser el propio Partido Revolucionario Institucional el que abra los espacios necesarios para que las ansias de los militantes se canalicen adecuadamente…esos espacios será para que se celebren los juegos de poder sin patadas bajo la mesa.

Sí hay que tranquilizar a los acelerados, pero también los políticos del régimen tendrán que ponerse a trabajar para la apertura de espacios, porque de esa manera ayudarán en mucho al Jefe Político Estatal demostrando lealtad y apego al proyecto vigente. Eso dará mayor tranquilidad.
Hoy Tamaulipas. Opinión

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